Sellos de caucho, siguen haciendo falta en las empresas

sellos de caucho
Aunque los sellos de caucho llevan muchos años entre nosotros y hoy en día existen formidables impresoras, las empresas siguen necesitándolos para su día a día. Además, actualmente se pueden encargar sellos personalizados que mantengan la identidad corporativa que creen una diferencia frente a los demás.

¿Por qué las empresas deben seguir usando sellos de caucho?

Atrás quedan aquellos tiempos en los que los sellos tenían muy pocos diseños y había que utilizarlos tal cual. Hoy en día, gracias a la personalización, se pueden incluir infinidad de datos de la empresa como una firma, el logo, dirección, correo electrónico, teléfonos, Fax, etc.

Aunque parezcan detalles obvios, la posibilidad de incluir un gran número de datos, hará que se mejore la productividad laboral, sobre todo en caso de empresas en las que se tenga un alto volumen de facturas o haya que enviar muchas comunicaciones a los clientes. De esta forma, con un sello se incluirá toda la información empresarial y no se tendrá que hacer a mano o teclearla en el ordenador.

Cualquier documento sellado tiene mucha más seriedad que si el sello está impreso con un ordenador, además aporta profesionalidad y añade un elemento identificativo a cada documento.

Otro elemento diferenciador de los sellos de caucho es que pueden utilizarse diferentes clases de tinta, desde la más tradicional hasta las últimas tendencias que pueden usarse sobre cristal, metal o algunos productos textiles. Esto deja patente la versatilidad que tienen para adaptarse a cualquier requerimiento.

Al contrario de lo que puede suceder a la hora de imprimir un documento con el ordenador, la tinta de la impresora puede estar acabándose y un sello no quedar correctamente impreso porque puede quedar sin color, con poca intensidad, etc. Esto conlleva tener que abrir la impresora sacar los cartuchos de tinta y colocar otros nuevos, con lo que se pierde productividad.

Con un sello de caucho solo hay que hacer la prueba en un papel y asegurarnos de que su estampación es correcta, así de sencillo. El resultado con los sellos de caucho será 100% legible, completamente nítido y con una excelente imagen.

A todo ello hay que sumar su bajo precio, siendo algo completamente accesible para cualquier empresa. No importa cómo de personalizado sea el sello, siempre tendrá un precio muy bajo y una vida útil muy larga.

Para extender aún más esa vida útil, se le debe hacer un mantenimiento de forma periódica, pero es muy básico. Con el paso del tiempo se pueden ir acumulando restos de tinta que se irán secando y endureciendo, pudiendo impedir que la estampación sea totalmente nítida.

En estos casos, con unas toallitas húmedas o con un paño suave empapado en un poco de alcohol se retirarán todos los restos y el sello volverá a estar como nuevo.
¿Se puede pedir más a un elemento tan sencillo?

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