Complementos que tu cámara Réflex necesita

flash
Hoy en día la fotografía ya no es un hobby caro como hace unos cuantos años y actualmente tenemos a nuestra disposición un amplio abanico de precios en cuanto a cámaras réflex. De iniciación, avanzadas o profesionales, siempre encontraremos aquella que más se adapte a nosotros pero también hay que tener en cuenta varios aspectos como un flash para cámara entre otros.

Para aquellas personas que todavía no tienen grandes conocimientos sobre este mundo, un flash puede ser de gran ayuda, sobre todo en condiciones de mala iluminación.

¿Por qué se necesita un flash para la cámara réflex?

Son muchas las razones por las que se necesita un flash para la cámara réflex. Una de ellas es porque se pueden realizar fotografías en interiores sin necesidad de llegar a utilizar una ISO demasiado alta, algo que genera grano en la fotografía y arruina lo que puede ser una buena composición.

Gracias a un flash de calidad esto ya no será un problema, porque además se pueden controlar muchos aspectos como la dirección, la dureza y la intensidad de la luz. De esta forma podremos utilizar el flash de una forma muy versátil, pudiendo adaptar la luz a las condiciones en las que estemos.

La gran ayuda del estabilizador

Otro elemento que necesitaremos será un estabilizador, para lo que también se aconseja contar con un soporte estabilizador para tu cámara, pero… ¿qué es un estabilizador?

Muchos fabricantes de cámaras incluyen objetivos con estabilizadores para conseguir evitar que las fotografías salgan trepidadas. Por eso, nunca está de más contar con ayuda externa como un estabilizador en el cuerpo de la cámara réflex, con todas las ventajas que ello conlleva.

Dentro de esas ventajas hay que destacar que un estabilizador en el cuerpo de la réflex permite que los objetivos antiguos que no tengan este sistema puedan seguir siendo aprovechados. Además nos permitirá ahorrar una gran cantidad de dinero, porque no necesitaremos objetivos que cuenten con esta característica, algo que se notará y mucho, sobre todo si eres de los que cambia cada poco de objetivo o busca ampliar los que tiene.

Por otro lado, también nos resultará mucho más cómodo llevar nuestro equipo en la mochila. Los objetivos que no cuentan con estabilizador son más ligeros y tienen un menor tamaño que los que si tienen este sistema.

Estas son, a groso modo, algunas de las principales ventajas que tienen estos dos complementos que a día de hoy se han vuelto tan útiles. Son usados tanto por aquellas personas que ya han comenzado a dar sus primeros pasos en la fotografía como los usuarios avanzados y también para los propios profesionales, para quienes son dos herramientas de uso indispensable.

¿Aún no los has probado?

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